18 ago 2011

AMOR Y ENAMORAMIENTO


Siempre (la mayoría de las veces, para ser más exacta) tengo la imperiosa necesidad de sentirme enamorada. Y una vez alguien me dijo, que yo no amaba a alguna persona en particular, sino que estaba enamorada del concepto, que idealizaba el amor. Sin embargo, hoy me siento enamorada no del concepto, sino de quien me produce esa sensación. Y lo más hermoso, es que me lo produce en medio de la costumbre, de lo que es un día “normal”. ¿Lo más maravilloso? No ha sucedido nada, o no ha hecho nada para inyectar en mí y disparar esa maravillosa sensación de sentirme enamorada. Eso me parece algo grandioso, casi un milagro. Y también es divino que esa persona, lo único que tiene que hacer es ser ella misma y dejarse fluir cualquiera sea la circunstancia.
Ahora bien, el amor más allá de los conceptos idealistas que de él se tienen, es una decisión, a diferencia del enamoramiento. Tú no decides estar enamorado, pero si decides a quién amar, cómo y cuándo. Y es que en estos términos (amor, enamoramiento) veo, intuyo, percibo y siento divinidad. Jamás cambiaría estas facultades inéditas en el ser humano de amar y enamorarse. Y por consiguiente me declaro una eterna enamorada. ¡Qué rico!.
No es necesario sentirse enamorado para amar y he ahí la grandeza del amor… sin embargo, quien ama tendrá la habilidad para inventarse y reinventarse cada día formas de enamorar y de sentirse enamorado. Enamorando y enamorándose una y otra vez…