13 sept 2009

Trapecio 3


Y me encuentro aquí, balanceándome sin más control que el pulso de la inercia y del amor... por supuesto.
Mi trapecio tiene un leve sonido, sólo perceptible para mí.
Es un sonido que señala algún desperfecto...
Para el mundo está a todo dar, mientras cumpla con su función.
En la teoría es así, pero la práctica es un tanto más compleja.
El Diseñador de mi trapecio me ha dado todo lo necesario para
balancearme y balancear a los demás.
Me ha dotado de gran sensibilidad y necesidad de piel, de contacto, necesidad de otros... necesidad de ti...
Y es ahí donde cada mañana al despertar el ruidito del trapecio me molesta,
me sobrepongo, le pongo 3 gotitas de aceite 3 en 1
y me voy
de cara al viento,
haciendo surcos con mi arado y
recogiendo
los frutos de mi siembra.
Ante esto me siento renovada una vez más
y ni yo misma
percibo el ruidito,
pero se que ahí está,
porque pronto
anochecerá y vendrá un nuevo amanecer,
acompañado de una
gris impotencia pero matizado con los múltiples colores del arco iris...

Todos los Derechos Reservados
Copyright ©All rights reserverd.

No hay comentarios:

Publicar un comentario